Desireê Quesada

Compañía:

Desireê Quesada

Género:

Pintora

Qué es:

Vasco-andaluza de 30 años, haga lo que haga y trabaje donde trabaje solo quiere lo que queremos todos, ser feliz en el camino, vivir el momento y seguir la oportunidad, le traslade donde le traslade.

Página Web:

www.desireequesada.com/

Facebook:

www.facebook.com/desirequesada

En detalle:

Google te recuerda que quisiste decir Desiree en cambio Word me subraya la palabra en rojo. Tu ya estás dentro así que da igual, lo que sea? No es un nombre artístico ni un seudónimo, es su nombre, Desireê Quesada, yo lo he comprobado, he visto su DNI. Reconozco que llama la impresión nada más verla, tiene algo, que no sabes que, pero que venga de donde venga, a ti te llega a partir de sus ojos, unos ojos de alguien que tiene seguro muchas cosas que contar y quizás mucho que callar. Socialmente es común pensar que uno es lo que hace para vivir, o más bien sobrevivir en estos tiempos que corren, visto así yo no se lo que es, creo que ella tampoco. Mejor así. Yo mejor te cuento como es y algunas cosas que se que hace, súmalo todo y multiplícalo por lo que sea, que a mi los números no se me dan bien? Ella se divierte, se desahoga, interpreta realidades, se intenta entender a si misma y luego vuelve a empezar. Al final todo es lo mismo, da igual que sea plástica, música, diseño o moda, la esencia nace en el mismo sitio y la creatividad es siempre la que la mueve. Vasco-andaluza de 30 años, haga lo que haga y trabaje donde trabaje solo quiere lo que queremos todos, ser feliz en el camino, vivir el momento y seguir la oportunidad, le traslade donde le traslade. Sus ideas las ha intentado sacar de su cabeza de muchas maneras, pintar es la que mejor funciona. Pintar lo que sea, con lo que sea. Un armario, una tabla de madera, un lienzo o una pared, con óleo, acrílico, carboncillo, masilla, acuarela, estaño o plastilina, con lo que hubiese a su alcance, sin premeditación, sin preparación previa, un acto creativo puramente espontáneo. Vender sus obras es casi como vender sus hijos, pero si venderlas le permite poder vivir siempre pintando, podría soportar el despojo con semi-agrado. Cuando vende una de sus obras, actúa como el que regala cachorritos, solo se separa de ellas si sabe que estarán en buenas manos y que de verdad esa persona puede apreciarlas. Bonito, verdad? Ha recibido formación de mano de otros artistas, pero sigue teniendo el estilo genuino de alguien al que no se le ha impuesto el dogma de la escuela. Sabe aprender de los que le enseñan, pero también sabe olvidar todo lo que más que enseñar le hace perder autenticidad. Su obra te puede gustar más o menos, pero al menos tienes que reconocer que no es un simulacro ni un producto comercial, sino una necesidad, un producto de su propia realidad, que a diferencias de otras personas, tiene la valentía de enseñar al mundo.

Código de referencia: 1198