Enciclopedia Eslava

Autor:

Eslava Galán, Juan


Título:

Enciclopedia Eslava


Editorial:

Círculo de lectores


Código de referencia: 6231



Reseña en el Diccionario de Eva Elena:

Enciclopedia Eslava


De vez en cuando me compro libros de este estilo. Voy a ver si soy capaz de definir el estilo al que me refiero. Yo le llamaría divulgación cultural poco crítica. He estado a punto de decir 'divulgación cultural para incultos' pero prefiero la expresión más diplomática de antes. No sé si con ese nombre acierto. Este libro me ha recordado o otros como '365 días para ser más culto' o a alguno de Carlos Fisas sobre historia.

Cuando me compro estos libros, leo la mitad y en primera instancia dudo si he hecho bien en comprarlo. Lo que pasa es que luego veo alguna reseña en la que se elogia al autor y su mucha sapiencia. Veo también las cifras de ventas y entonces no me queda más remedio que en vez de arrepentirme de haber comprado el el libro intentar ver el trasfondo de este éxito que a mi me escama. Voy pues a hacer una reseña del mismo.

El libro contiene 101 capítulos de desigual tamaño. En cada uno de una forma distentida, amena y con abundantes anécdotas se trata un tema. Hay temas de muchos tipos: La torre de Babel, el hombre de Piltdown, el santo Grial, Cristobal Colón, etc. Las referencias a temas esotéricos y de sexo son abudantes. El sexo tratado al estilo de Camilo José Cela, o sea, con un fondo machista, morboso y sarcástico.

He aprendido algunas cosas del libro. Hay abundante informaciones curiosas. Pero le achaco dos problemas: Superficialidad y falta de rigor.

Me permito un ejemplo de la falta de rigor. Cuenta en el capítulo que dedica a discutir si eramos caníbales que ... hace millones de años no había ni hombres ni monos, había homininos (homínidos bípedos). De ese tronco hoy solo sobrevivimos humanos y chimpancés. Eso dice Eslava Galán. Y eso no es verdad. Así que déjame que te cuente la verdad. Voy a usar la acepción actúal del término hominino, pero el problema no es usar una distinta, puesto que ha tenido cambios, sino confundir los caminos de la evoluciñon. Los homínidos son una familias de primates. Además de muchas especies desaparecidas engloba a orangutanes, gorilas, chimpacés, bonobos y humanos. En la historia de la evolución y cuando ya chimpacés y humanos habían tomado caminos distintos, aparecieron los homininos, el camino separado de chimpancés que terminó en el Homo sapiens. En ella se engloban especies extintas como el Orrorin tugenensis (con algunas dudas), los Ardipitecus, los australopitecus, parántropos y el género homo del que somo sus únicos representantes. Los chimipancés no pertenecen a esa rama ni parecen descender de bípedos como dice Eslava Galán.

Esa superficialidad de la que acuso al autor es la que ayuda a transmitir tópicos que al final acabamos por dar por ciertos a base de tanto repetirse. Por ejemplo, que los funcionarios de laa autonomías no hacen ningún trabajo y son personas improductivas. El problema que ve el autor es que si los despedimos, ¡aunque no se notaría en el trabajo porque no hacen nada!, es que habría que darles un subsidio, con lo que estamos en las mismas que si le pagamos su 'inútil sueldo' (sic). Vamos que no me parece que al autor se le ocurra hacer un mínimo análisis político o aportar ideas sino que su divulgación consiste en repetir lo que 'todo sabemos' sin el más mínimo sentido de crítica. Me da la impresión que si este libro se hubiera escrito hace 50 años daría por hecho que la mujer no debe estudiar y que Franco era una maravilla.

Uno de los capítulos se titula 'Ustedes disfruten de la vida que paga el estado de bienestar'. Comencé a leerlo con la esperanza de que el autor se mojara más en lo político, pero al final solo nos enteramos del devenir de las ánforas que transportaban aceite de la Bética a Roma y que servían para alimentar al pueblo romano y evitar conflictos sociales.

En resumen, un libro con abundantes datos, algunos más fiables que otros, muchas anécdotas, fácil de leer y entretenido, pero que no apuesta por el pensamiento crítico ni aporta ideas originales