Este curioso título hace referencia a los restos arqueológicos encontrados en Orce con una antiguedad superior al millón de años y que se atribuyen a algún antepasado del hombre. Hay que decir que se trata de un tema bastante discutido ya que sólo se dispone de un pequeño fragmento de cráneo (que incluso se ha atribuido a algo parecido a un asno y no a un humano). Lo que parece quedar fuera de duda es la presencia humana demostrada por muchos resto de fauna del pleistoceno.
Es interesante una visita al museo de Orce. De las tres plantas que posee la última está dedicada a la presencia humana, pero es la menos interesante, ya que sólo posee reproducciones.
Ver: Campillo, D. y Gibert, J. El Hombre de Orce en Investigación y Ciencia nº 234, marzo de 1996. El resumen de la revista dice lo siguiente: «En 1982 se exhumó un fragmento craneal en Venta Micena cuya antigüedad se evaluó en 1,6 millones de años. Tras una viva polémica se acepta hoy su carácter homínido»