Epicuro

Epicuro es uno de los filósofos griegos más importantes de la época tardía. Su vida se desarrolla en el siglo IV a.n.e. en el comienzo del periodo que se denomina helenismo. Es por lo tanto posterior al llamado siglo de oro de la civilización griega, el siglo V, en el que tuvo su apogeo la filosofía griega, con figuras como Sócrates, Platón y Aristóteles. El epicureísmo fue junto con el estoicismo uno de los grandes sistemas filosóficos griegos que continuaron con fuerza en el mundo romano.

- Vida de Epicuro

Epicuro, o Epíkuros, según la grafía que proponen otros autores, nació en 341 a.n.e. en la isla de Samos. Su padre, Neocles era ciudadano ateniense y se había establecido allí 10 años antes. Tuvo 3 hermanos que se incorporaron a su grupo filosófico.

En Samos acudió a las clases del platónico Pánfilo y en Teos a las de Nausifanes, discípulo de Demócrito.

A mediados del año 323, cuando tenía 18 años, se trasladó a Atenas para cumplir sus obligaciones militares. Fue en ese año cuando murió Alejandro Magno, uno de los acontecimientos más decisivos de la antigüedad. En Atenas fue discípulo de Xenocrates, el sucesor de Platón en la Academia. También tuvo relaciones con Teofrasto que en esos momentos dirigía el Liceo, ya que Aristóteles tuvo que huir a Kalkís como consecuencia de la reacción antimacedonia de Atenas. Epicuro tuvo grandes diferencias con el Liceo y en particular con Teofrastos, contra quién escribiría posteriormente un libro.

Posteriormente desarrolló la docencia en Mitilene donde tuvo poca aceptación siendo muy discutido tanto por los gobernantes como por el pueblo, por lo que al año siguiente se trasladó a Lampsaco, en la costa jonia.

En el año 306 volvió a Atenas y compró su famoso jardín en el que viviría en comunidad desarrollando su filosofía.

Según Diógenes Laercio escribió más de 300 volúmenes en los que desarrollaba sus ideas. Sin embargo sólo se conservan 3 cartas y una colección de sentencias morales y aforismos.

Murió en el año 270 después de un periodo de enfermedades dolorosas. Tenía 70 años.

- Sus ideas

Epicuro escribió sobre Física, Astronomía, Meteorología, Psicología, Teología y Etica. Fue en este último campo donde sus ideas tuvieron más repercusión. En la Física adoptó posiciones similares a las de Demócrito aunque sin citarlo, ya que siempre se consideró un autodidacta.

Resumo los principios más importante de la Física de Epicuro:

La filosofía ética de Epicuro siempre ha estado ligada al placer. Se la considerado como un propagandista del hedonismo. Sin embargo es necesario estudiar en profundidad sus ideas para con caer en interpretaciones erróneas. Muchos de sus criticas provienen de autores cristianos del mundo romano, para los que Epicuro era un autor molesto por su concepción del mundo contraria a la religión.

Epicuro piensa que el hombre tiende de forma natural al placer y a evitar el dolor. El placer es la ausencia de dolor. El fin de la filosofía y la ética debe ser la búsqueda del placer.

Epicuro clasifica los placeres en 3 tipos: Necesarios y naturales (como el comer). Naturales pero no necesarios (por ejemplo, la actividad sexual) y ni necesarios ni naturales (como la fama).

Epicuro define el placer como el objetivo más importante de la vida. La felicidad es la obtención de este placer. Pero no se trata de un placer inmediato y torpe. Más bien es un placer continuado, estudiado. Así, considera a la amistar como una de las principales fuentes de placer.

El jardín de Epicuro, lugar donde se desarrollan sus enseñanzas no es una escuela como la Academia de Platón o el Liceo de Aristóteles. Muchos autores lo han comparado con una comuna. Un sitio donde primaban la amistad entre sus miembros y el trabajo en común. En ella vivían hombre y algunas mujeres. Epicuro tuvo por amante a la hetaira Leontion.

Epicuro se enfrenta a dos grandes temores que podían perturbar al hombre. El miedo a los dioses y el miedo a la muerte. El primer problema lo resuelve indicando que el mundo de los dioses es ajeno al nuestro y por lo tanto no debe influirnos en nuestra vida. Aunque muchos autores lo han considerado como un ateo, en realidad lo que defendió fue la independencia respecto a los dioses. Lógicamente esta idea entraba en conflicto con los ideales cristianos de sumisión a la religión.

El miedo a la muerte también es combatido en sus ideas. Es famoso su razonamiento de que mientras vivimos estamos ajenos a la muerte y al morir ya no sentimos nada.

«Acostumbrate a pensar que la muerte nada es para nosotros. Porque todo bien y mal reside en la sensación, y la muerte es privación del sentir»

Otra frase que hace mención a los temores del hombre es su famosa fórmula denominada Tetrafármaco:

«La divinidad no has de temer, la muerte es insensible, el bien es fácil de procurar, y el mal fácil de soportar»

Como hemos comentado anteriormente al hablar de la Física, según Epicuro el alma es una entidad material y se haya distribuida por todo el cuerpo. Esta idea tiene también una importancia primordial para la ética. Al morir el individuo el alma se desintegra en los átomos que la constituyen.

Ya hemos comentado que Epicuro fue un escritor muy prolífico, pero desgraciadamente no nos han llegado sino unas pocas obras suyas. El mayor volumen de información que tenemos sobre él es gracia a Diógenes Laercio, quien le dedica un tomo completo, el X, de su obra vida de los filósofos más ilustres. En él recoge la Carta a Meneceo y las Máximas capitales. Otro texto de referencia son las llamadas Sentencias Vaticanas. Se denominan así porque fueron halladas en la biblioteca del Vaticano en 1888. También se han conservado algunos fragmentos de su obra Sobre la naturaleza

Carlos García Gual publicó su primer ensayo sobre Epicuro con el título 'Epicuro, el liberador'. Aunque tal calificativo es pueda ser dudoso para algunos es indudable su carácter inconformista y sus aportaciones en la búsqueda de una vida personal, sensata y consecuente. Su búsqueda del placer no es sino la consecuencia de ello.

Un detalle sobre la imagen actual que se tiene de Epicuro es que es citado a menudo como sinónimo de placer. En un relato de Roald Dahl (Gastrónomos, incluido en el volumen Relatos de lo inesperado) una sociedad gastronómica se llama Los epicureos y me he encontrado una revista con el mismo título dedicada a.... el buen vivir.

- Algunas frases más de Epicuro

Aunque en los párrafos anteriores he dado varias citas, completo con algunas más obtenidas del libro Sobre la felicidad que cito más adelante en la bibliografía.

«Muchos que consiguieron riquezas no encontraron en ella la liberación de sus males sino una permuta de éstos por otros aún peores»

«La autosuficiencia es la mayor de todas las riquezas»

«Para la mayor parte de los hombres la inactividad es torpeza; locura»

«No hay que violentar la naturaleza sino persuadirla; y la persuadiremos satisfaciendo los deseos necesarios, los naturales siempre que no nos resulten perjudiciales, y rechazando rigurosamente los nocivos»

«No necesitamos tanto de la ayuda de nuestros amigos cuanto de la confianza en esa ayuda»

«Muy poca cosa es, de cierto, aquel que encuentra muchos motivos razonables para abandonar la vida»

«Es necesario no fingir que filosofamos sino filosofar realmente; no necesitamos, en efecto, aparentar que estamos sanos, sino estarlo verdaderamente»

- El epicureismo después de Epicuro

Cito algunos de los filósofos más conocidos de la tradición epicureista. Jesús Mosterín en su obra Roma escribe que los filósofos epicureos con la evidente excepción de Epicuro no fueron nada originales.

- Bibliografía

También he consultado las siguientes obras:


www.granadacultural.info