Colección de libros sagrados de las religiones cristianas y judías. El termino proviene de una transcripción del griego 'la biblia' (los libros). Los libros de la Biblia fueron escritos en hebreo, arameo y griego.
Se divide en Antiguo y Nuevo Testamento (testamento significa alianza). El primero son los libros anteriores a Jesucristo y en el segundo los evangelios (es decir, sobre la vida de Jesucristo) y posteriores.
En el 'Antiguo Testamento' se reconocen 39 libros que fueron escrito originariamente en hebreo y algunas partes en arameo. Los católicos añaden 6 más que son conocidos como los deuterocanónicos, escritos originalmente en griego (el término proviene de la llamada 'versión de los setenta' hecha por los griegos).
El 'Nuevo Testamento' (que usan todos los cristianos, pero no los judíos), consta de 27 libros.
Una división más detallada es la siguiente:
De forma resumida esta es la evolución del Antiguo Testamento.
Los libros fueron escritos entre los siglos X y I antes de nuestra era. Esa época se conoce como la del pluralismo textual, ya que al ser copiados a mano existían distintas variantes. En el año 70 a.n.e. los judíos fijaron un texto oficial, es lo que se conoce como fijación del texto consonántico. Se llama así porque el hebreo utilizaba sólo las consonantes al escribir y omite las vocales, que deben ser añadidas por el lector (lo que introduce cierta inexactitud, ya que en algunos casos caben varias interpretaciones para una palabra). En el siglo VII se vió la necesidad de resolver el problema de las vocales, para lo que se usaron unos signos especiales que las indicaban. Es lo que se denomina la fijación del texto vocálico. Esto dió lugar a lo que se denomina texto masorético y que es el de referencia en las ediciones anteriores, entre otros motivos, porque los encargados de este texto se ocuparon también de destruir los otros textos.
El texto más conocido es la llamada la Vulgata, traducción al latín realizada por San Jerónimo.
A pesar de su significado religioso, no cabe duda de que la Biblia como libro es bastante interesante. Se trata de una de las obras más antiguas de la cultura. De hecho, lamento no haberla estudiado más en pro- fundidad y prometo hacerlo en el futuro.
El texto bíblico es bastante homogéneo entre las distintas ediciones, aunque hay algunas diferencias. Tengo en mi biblioteca dos ediciones: La de Nácar y Colunga, que se una de las más divulgadas la conservo desde mis tiempo de escolar, y la debida a F. Canteras y M. Iglesias, una versión crítica que me parece más fiable y que incluye algunos estudios de interés. Ambas están publicadas por BAC (Biblioteca de Autores Cristianos). Otra versión muy conocida de la Biblia es la 'Biblia de Jerusalén', que busca la exactitud con el texto original junto con una lectura no difícil.
Existe un sistema muy universal para citar cualquier parte de la Biblia: Los distintos libros se dividen en capítulos y a su vez en versículos. Prácticamente todas las Biblias que se publican llevan indicada esta numeración. Así, por ejemplo, la indicación Génesis 1, 2-4; se emplea para referise a los versículos 2 al 4 del primer capítulo del Génesis.
A continuación doy la lista completa de los libros de la Biblia con algunos breves comentarios.
Algunas lecturas sobre el tema son las siguientes:
Y ahora veamos algunas anotaciones curiosas sobre el tema.
Una exposición de erudición con citas sobre 'Sabiduría y estupidez' en la Biblia aparece en los capítulos 63 y 65 de Elogio de la locura de Erasmo
En el diario El País de 11 de Enero de 1993 aparece un artículo de Anthony burgess en las páginas de opinión con unas ideas interesantes. En él se agurmenta que el único libro que conoce que varios asesinos hayan citado como fuente de inspiración de sus crímenes es La Biblia.
Leí un artículo sobre familias del mundo en el que se le preguntaba a personas de distintas culturas sobre sus bienes preferidos. La biblia era el único en el que coincidian varias familias.
En el diario EL MUNDO de 8 de junio de 1997 leo un artículo (yo diría 'un estúpido artículo') de uno que dice haber descubierto con ayuda de un ordenador que la Biblia lo sabe todo sobre el futuro. Según él, decía que Isaac Rabín iba a ser asesinado, estaba previsto el crak de 1929, los misiles de Husein, el desembarco en la Luna del Apolo XI, etc,... Casos como éste de atribuir a la Biblia poderes similares han abundado en la historia de las supersticiones y patrañas de distintas índoles.