Aborto [X]

Se entiende por aborto la interrupción del embarazo, espontánea o provocada, antes de que el feto sea viable. Etimológicamente significa 'privar de nacer' (ab orto).

El aborto toma especial importancia a la hora de plantear la posibilidad de elegir por la mujer la continuidad o no de un embarazo suyo. Este planteamiento ha originado largas y fuertes discusiones tanto políticas, religiosas o filosóficas. El derecho legal a la posibilidad de abortar es objeto actualmente de grandes controversias.

Al margen de las consideraciones médicas sobre el aborto, me voy a centrar en los aspectos éticos.

La posibilidad de abortar de acuerdo con la decisión de la mujer embarazada es una de las reivindicaciones constantes de los grupos feministas. Se unen a ellos posturas morales que defienden el aborto como una decisión íntima de la mujer. Frente a ellos otras posturas lo equiparan a un hecho delictivo, argumentando que es la eliminación de un ser humano.

La polémica se centra, por lo menos a un nivel teórico, en la consideración del feto como un ser humano o no. Aunque resulta difícil precisar el momento en que podemos considerar como persona al feto, en rigor no parece nada lógico suponer que ocurra en el justo momento que el óvulo es fecundado. Esta idea, que es un argumento constante contra la legalización del aborto, parece provenir de supersticiones religiosas, que asignan un alma en ese justo momento. Más adelante volveremos sobre el tema. Algunos opinan que el momento de la concepción ya hay un ser definido con su ADN y que ésto viene a definir a un ser humano. No cabe duda de que la concreción del ADN, es decir la fecundación del óvulo por el espermatozoide es un paso importante para crear un ser humano, pero creo que el resultado aunque tenga definido en potencia desarrollarse como un ser humano aún no lo es.

De hecho la teoría de que el embrión humano es una persona desde el primer momento es fácilmente ridiculizable si se lleva al extremo. Muchos argumentan que también esto va en contra del uso de los anticonceptivos, siguiendo con esta idea también sería una persona humana el espermatozoide y de ahí se deduciría la 'obligatoriedad de mantener relaciones sexuales para evitar la muerte de un inocente' (por emplear alguna terminología características de las ideologías antiabortistas).

Más razonable parece admitir la posibilidad del aborto en tanto no se llegue a un desarrollo mínimo del embrión. Claro está que la decisión sobre el punto en que el desarrollo es suficiente para considerar al feto como persona es controvertida.

La legislación actual varia mucho de un país a otro. Así, en España existe una exigua ley del aborto que lo permite en algunos supuestos. Lo cierto es que los grupos antiabortistas poseen actualmente un gran peso y la polémica no está ni mucho menos superada. Solo un aumento de la cultura nos hace pensar en su solución.

 

Historia

Veamos brevemente algunos comentarios históricos al respecto. En Asiria el aborto voluntario era condenado con la pena de muerte. Los griegos no lo consideraban delito y así, por ejemplo, Aristóteles lo considera como un mecanismo para regular el exceso de población. En Roma el aborto queda en un principio bajo la jurisdicción del padre de familia pero en tiempos de Septimio Severo se incluyó como un crimen en el Digesto.

Posteriormente el cristianismo mantendría la idea del Digesto aunque debemos hacer algunas observaciones a ello. De hecho en la consideración cristiana del aborto podemos encontrar tres ideas distintas. La primera, que denominaremos 'animación inmediata' supone que aparece un alma en el momento exacto de la concepción, por lo que el aborto es matar un ser humano (que tiene ya alma). Desde lo siglos XII hasta el XIX estuvo vigente la teoría de la 'animación retardada' que supone que el alma llega posteriormente (40 días para los niños y 80 para las niñas). Estas ideas, que ya eran empleadas por Aristóteles, provienen en la versión cristiana de Santo Tomás y supusieron una cierta aceptación del aborto en los primeros momentos del embrión. Desde el siglo XVII se venía desarrollando otra idea llamada de 'preformación' que recogía bastantes supuestos de la animación inmediata y que en el siglo XIX sustituyó totalmente a la animación retardada con lo cual se volvió a la prohibición total del aborto. En 1869 el papa Pío IX eliminó cualquier distinción entre una animación y otra y condenó el aborto en cualquier momento desde la concepción.

En España la legislación penal contra el aborto se basa en el capítulo III del título VIII del libro II del Código Penal, artículos 411 a 417. En 1983 se modificó el artículo 417 estableciendo la despenalización en 3 casos: Peligro grave para la vida de la madre, violación y taras físicas o psíquicas del feto. Esta legislación mantiene un carácter poco progresista al que hay que añadir las múltiples trabas para su ejecución: falta de médicos dispuestos a colaborar en algunos sitios, asociaciones retrógradas que realizan manifestaciones contra las clínicas y el personal médico que practican el aborto y promueven juicios contra ellos, presiones fácticas y religiosas, etc,...

Lo que si resulta claro es que la realidad es bien distinta de la legislación. El aborto esta generalizado en todo el mundo. Existen un gran número de abortos clandestinos en todos los países donde está prohibido y, en el caso de las clases altas, son normales los viajes a países más permisivos para realizar el aborto.

 

Algunos datos y comentarios sobre el tema

Según algunas fuentes (referencia bibliográfica 4) en 1979 abortaron 16,433 mujeres españolas en Londres, y en 1981 fueron 18,947

En la referencia bibliográfica 6 se estima en 30 a 55 millones los abortos producidos cada año en el mundo (del 25% al 50% de los nacimientos)

Conviene hacer una llamada de atención al vocabulario empleado para tratar este tema. Así se llama madre a la mujer que aborta e hijo al feto. Ambas cosas no tienen sentido. Incluso parece preferible el término INTERRUPCION VOLUNTARIA DEL EMBARAZO al de aborto.

Jesús Mosterín en su obra Historia de la filosofía (tomo 4, dedicado a Aristóteles, página 202. Alianza editorial colección el libro de bolsillo número 1035) hablando de los términos potencia (d'ynamis) y acto (enérgeia) comenta que la idea de Aristóteles sirva para aclarar la 'actual confusión semántica sobre el aborto': un embrión humano es un hombre en potencia, pero no un hombre. De la misma forma que una bellota es un roble en potencia pero no es un roble.

La siguiente referencia la he obtenido de la Enciclopedia del erotismo de Camilo José Cela (dentro de la voz Aborto). Según este autor el 4 de abril de 1976 figuraba una columna en el Diario de Barcelona con un comentario diciendo que España debe ser el único país del mundo donde aparezca una colección de sellos en contra del aborto terapéutico. La columna habla de un sello con la leyenda 'Pro-defensa de la vida'. En letras rojas y con doble punto de admiración dice ¡¡Dejadles nacer!! con la figura de un tierno bebé sonriente.

El 12 de agosto de 1995 aparece una noticia en varios diarios, en EL MUNDO figura con el siguiente título en primera página: «La mujer que logró que se legalizara el aborto en EEUU se une a un grupo -provida- radical ». Se refiere a Norma McCorvey, conocida como Jane Roe, quién incluso había regentado recientemente una clínica abortista. La noticia aparece también en televisión con una imagen en la que aparece tomando un bautismo por inmersión. En principio parece que una defensora acérrima del aborto ha 'reconocido' su error y se convierte a la religión. Lógicamente el tema será aprovechado por los grupos antiabortistas. De todas formas, una lectura más crítica de la noticia permite albergar algunas dudas. En realidad la vida de Jane Roe es más bien un desorden: hija de padres alcohólicos, se casó a los 16 años y luego se separó y perdió la custodia de sus hijos, fue drogadicta y alcohólica, al quedarse embaraza por tercera vez, a los 21 años, intentó abortar y de ahí data su historial de defensora del aborto. Dio a luz pero posteriormente el Tribunal Supremo reconoció 'con efectos retroactivos' su derecho al aborto. Además en sus declaraciones después del 'arrepentimiento' parece que acepta el aborto en los primeros días. En suma, que no sería extraño que fuera un caso de típico comportamiento de la sociedad americana, algo cercano a la patología psicológica, por muchos que las películas norteamericanas nos transmitan normalidad en tales comportamientos.

Miguel Delibes recoje en un libro suyo titulado Pegar la hebra un breve comentario sobre el aborto. El escrito parece antiabortista y se extraña por el hecho de que los grupos progesistas que toman partido por los débiles no tomen en este caso partido por el feto. Delibes crítica algunas opiniones sobre el aborto como superficiales y poco profundas. Creo que acierta en esos calificativos para muchas de las opiniones sobre el tema, pero a mí me parece que es su opinión una de las poco estudiadas y superficiales. Dicho sea esto sin menoscabo de mi habitual aprecio por Delibes.

 

Bibliografía

Doy a continuación una lista de referencias bibliograficas sobre el aborto.

(1) Concha Cifrian, Carmen Martínez Ten, Isabel Serrano: La cuestión del aborto. Ed. Icaria. Colección Ocho de Marzo, con la colaboración del Instituto de la Mujer. Barcelona 1986.

(2) Josune Aguinaga. El aborto en España: datos para la planificación de una política social. Instituto de la Mujer.

(3) Cristina Alberdi, Victoria Sendon. Aborto. Ed. Bruguera. Noviembre 1977

(4) VV.AA. El aborto, un tema para debate. Ed. Ayuso, Madrid 1982

(5) Victoria Sau. Un diccionario ideológico femenino. Icaria. En el artículo Aborto nos hemos basado en parte para este breve estudio.

(6) Christopher Tietze y Sarah Lewit. El aborto legal. Investigación y Ciencia. Marzo de 1977

(7) Julio Iglesias de Ussel. El aborto. Un estudio sociológico sobre el caso español. Centro de Investigaciones Sociológicas. Madrid 1979. 127 páginas.

 

Algunas referencias adicionales

Véase la palabra Aborto en Diccionario ideológico feminista de Victoria San, una de las referencias citadas anteriormente. Igualmente interesa El Aborto ,un tema para debate de varios autores. Ed. Ayuso.

El diccionario de argot de Victor León, cita la palabra aborto como "persona muy fea".

El 28-12-84 aparece en el País, página 21, una información sobre 24 monjas amenazadas de expulsión de sus órdenes por firmar documentos por la libertad de conciencia de cada individuo.

Según un artículo aparecido en el Globo (N 42, Julio 88) todos los años abortan en España 105000 mujeres.

Ver el archivo de notas de prensa.

«el aborto era común entre los antiguos, pero periódicamente lo declaraban ilegal, sobre todo en las épocas de estallidos misóginos»
(Margaret Alic. El legado de Hipatia. Editorial Siglo XXI)


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