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La elección entre el cielo y el infierno

[CGC784]

Me encuentro en internet varios chistes similares al cuentencito que escrito a continuación. He hecho una versión más o menos parecida a lo que me he encontrado.

Un empresario rico muere atropellado y sube al cielo. Le recibe San Pedro.

Buenos días. Debes saber que con el rollo de la democracia esto ha cambiado y ya no te mandamos al cielo o al infierno según te hayas portado sino que te dejamos elegir. Así que te vamos a llevar un día al infierno y otro al cielo para que elijas lo que veas más conveniente.

San Pedro y el empresario cogen un ascensor y empiezan a bajar un montón de pisos. Al rato llegan al infierno. Los recibe muy simpáticamente el Demonio, que les cuenta algunos chiste verde y se lleva al empresario a un bello prado y en él a un restaurante de lujo muy bien decorado. Se encuentra con unos antiguos amigos, le invitan a comer, langosta, buen vino y aparecen unas bellas mujeres que bailan para él con un espectáculo erótico. Al terminar dos de las mujeres lo llevan a su habitación, con una expléndida cama, jacuzzi, un inmenso televisor, mueble bar y siguen la fiesta.

Al día siguiente, después de un largo sueño, San Pedro lo recoje, vuelven a coger el ascensor y después de un rato subiendo lo lleva al cielo y lo deja. Allí no conoce a nadie. Hay varios muebles bibliotecas cargados de libros y se cruza con niños jugando, unos a la pelota y otros con bicicleta. Después de un rato de paseo entra en un teatro dónde hay una obra de vanguardia y se va a dormir a la habitación que le han asignado, con una cama pequeña una ventana pero sin tele.

Por la mañana aparece San Pedro y le pregunta al empresario si prefiere ir al infierno o al cielo.

El empresario responde, queriendo ser cortés, que el cielo le ha parecido muy interesante, pero que lo suyo es el infierno, dónde espera pasar una eternidad adecuada.

San Pedro lo acompaña al ascensor que de nuevo comienza una larga bajada. Tras un rato llega, abre la puerta y se encuentra un paisaje desolado, ya no hay prado, sino solo malas hierbas , un calor insoportable. Aparece el demonio con un latigo pegándole al empresario que comienza a huir y ve a sus amigos llorando con marcas de torturas. El empresario sigue corriendo perseguido por el demonio. Cuando ya no puede más, se para y le dice todo aterrorizado:

- Pero ¿qué ha pasado? Si esto hace dos días era perfecto, ¿ cómo se ha convertido en algo horroroso?.

El demonio le contesta: Hace dos días estábamos de campañas, pero ayer ya votaste y nos elegistes para toda la eternidad.


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