La colección de cuentos de www.granadacultural.info



Los desiguales hijos de Eva [CGC732]

Un breve cuento con moraleja de los Hermanos Grimm. Aunque ... ¡menuda moraleja! Más bien una apología de la desigualdad y la injusticia.

Después de ser expulsado del paraíso Adán y Eva se construyeron un hogar y trabajando duro fueron viviendo. Cada año tenían un hijo, pero todos eran distintos. Unos bellos, otros feos, unos altos, otros bajos.

Un día Dios les avisó que iría a hacerle una visita. Eva se puso muy contenta por la atención y decoró la casa con flores. A los hijos guapos los bañó, le explicó que se comportaran cortésmente y los vistió con una camisa limpia. Pero a los hijos feos los escondíó para que Dios no los viera.

Cuando llegó Dios Eva lo recibió con alegría y le fue presentando a sus hijos. Al primero le dijo: «Este será rey» y al siguiente: «Tú un gran príncipe» y a otro: «Y tu conde», y así continuó con todos: «Tú un gran sabio», «Tú un rico comerciante». Eva estaba tan feliz que se arrepintió de haber escondido al resto de hijos y optó por decirle que salieran y presentarselos también. Entonces Dios le dijo a primero de los feos: «Tú serás campesino», y al siguiente «Tú, un pescador» y así continuó: «Tú, sastre», «Tú, marinero», «Y tú, un criado».

Eva se enfadó, pues a los primero le había augurado un bonito futuro y a los segundos duro. Entonces Dios le dijo: «Eva, tú no entiendes de esto. Soy yo quien tiene que poblar el mundo con tus hijos y si los hago a todos ricos y poderosos, ¿quién hará el pan y quién cavará, cultivará y coserá? Que cada uno desempeñe su cometido y así los unos se serviran con los otros».

Eva entonces lo entendió y le dió las gracias a Dios.


www.granadacultural.info